La realización de la salud y los derechos sexuales y reproductivos (SDSR) de mujeres y niñas y el avance de la igualdad de género están inherentemente vinculados a la población sostenible y al cambio climático. Está bien documentado que las mujeres y las niñas son las más afectadas por la vulnerabilidad climática y que su salud y sus derechos reproductivos se ven afectados negativamente por el cambio climático. En este artículo, proponemos que brindar opciones reproductivas puede mejorar la salud y la resiliencia de las mujeres y sus comunidades, mejorando su capacidad para prepararse y adaptarse al cambio climático. Proporcionar planificación familiar a las mujeres que deseen retrasar o interrumpir la maternidad también puede contribuir al crecimiento sostenible de la población, a la disminución del consumo y a la reducción de las emisiones. Como solución práctica a los desafíos climáticos, las intervenciones de salud sexual y reproductiva deben integrarse en los programas de desarrollo y cambio climático, particularmente en áreas vulnerables al cambio climático como la región de Asia Pacífico.
Año: 2017
Fuente: Marie Stopes Internacional Australia
