El propósito de esta revisión es describir el creciente consenso sobre la contribución de los procesos naturales – 'naturaleza' – a la salud humana. A nivel mundial, los entornos naturales se están volviendo más pequeños y degradados críticamente debido a varios factores relacionados con el ser humano. En consecuencia, se están perdiendo algunos de los beneficios 'gratuitos' para la salud que otorga la naturaleza. Esto es especialmente problemático para las personas de las zonas rurales con acceso limitado a los servicios clínicos cuyas vidas dependen estrechamente de la naturaleza. La “Evaluación de los ecosistemas del milenio” exploró los cambios en los ecosistemas y sus efectos posteriores en el bienestar humano, incluida la salud. Los estudios de la Carga Global de Morbilidad también han revelado la importancia de los factores ambientales para la salud. No es coincidencia que las áreas geográficas en los dos esfuerzos de investigación se superpongan, pero aún falta una investigación convincente que describa cómo la conservación de entornos saludables puede afectar positivamente la salud humana. Establecer vínculos causales entre ecosistema y salud humana a través de enfoques epidemiológicos tradicionales es un desafío. Las iniciativas de investigación innovadoras están aumentando nuestra comprensión y apreciación del papel de la naturaleza como proveedora de salud, lo que hace que la conservación sea potencialmente una estrategia de atención médica. La enseñanza universitaria transdisciplinaria también está desempeñando un papel en la ampliación de la conciencia de estos importantes vínculos y el desarrollo de habilidades de investigación para enfrentar el desafío.
Año 2013
Fuente: Opinión actual en obstetricia y ginecología
