Al desacelerar el crecimiento demográfico, la planificación familiar puede ayudar a abordar la inseguridad alimentaria y el cambio climático
Reducir el rápido crecimiento de la población humana mediante el fortalecimiento de los servicios voluntarios de planificación familiar contribuiría de manera poderosa y económica a mejorar la seguridad alimentaria y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el cambio climático. Una confluencia de tendencias ambientales y demográficas de largo plazo está socavando la disponibilidad mundial de alimentos e impulsando el cambio climático. Estas tendencias incluyen la aceleración de los cambios climáticos y la dificultad para adaptarse a sus efectos; agotamiento generalizado del agua, los suelos y la pesca; una mayor desviación de cereales del consumo humano hacia la producción de biocombustibles y piensos para ganado y aves de corral; rápido crecimiento demográfico, particularmente en el África subsahariana y el sur de Asia; y la creciente riqueza en los países de ingresos medios.
Año: 2015
Fuente: Centro Bixby para la Salud Reproductiva Global
